Hace unos años, según parece, bajar a Cala Blava era cosa para gentes un poco aventureras. Si no me falla la memoria, me contaron que bajar hasta el mar era meterse por algunos caminos tallados sobre el acantilado con todo el riesgo que eso conlleva.
Y hoy en día puedes bajar cómodamente con tu coche, dejarlo en el aparcamiento, y a partir de ahí bajar por una pasarela de madera que te deja justo donde el agua y que ya hemos visto en otra foto.
No digo que no sea buena idea, pero si que le quita un poco de encanto a la aventura y casi todo el esfuerzo que conllevaba, ¿no os parece?
Y cuando llegamos abajo, tras una escalera que se ha adosado al acantilado hay una pequeña plataforma de madera que es mucho más cómoda que tirarse sobre las piedras.
Pero esto es algo que no termino de entender. Existe esta manía que tienen los ayuntamientos a lo largo y ancho de la península (también en Portugal) de hacer pasarelas de madera con poco o ningún tratamiento contra la intemperie.
Así es que un año lo tienes perfecto, al año siguiente bien y al tercero está para ser reemplazado.
Y lo que entiendo menos es poner estas estructuras en lugares donde a las primeras de cambio van a reventar con lo que parecen haber sido un par de caricias del Mediterráneo.
Ganas de gastar dinero.
¿Qué ver cerca de Cala Blava?
La costa de Lluchmajor tiene bien ganada fama dentro de las costas baleares. Otro sitio para ver, muy cerca y que ya visitaremos, es Cala Pi, mucho más urbana y que a pesar de ello sigue siendo un lugar realmente bonito. Para mi es una visita imprescindible.lugaresadescubrir.blogspot.com/search/label/mallorca
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